TEMPORADA DE TERRAZAS Y PARRILLAS
Con la llegada del buen clima y la primavera, no hay mejor panorama que un asado al aire libre, sobre todo si es con la familia o amigos. Y no solo en casas con quinchos, ya que hoy hay muchas opciones para departamentos de todos los tamaños que van desde parrillas tradicionales de carbón hasta eléctricas y a gas. La gracia está en volver a disfrutar de las terrazas que suelen quedar en segundo plano durante los meses más fríos del año.
Como los asados y las tardes en torno a la parrilla están totalmente asociadas con el disfrute y el compartir, ordenar y hacer mas funcionales las terrazas –o el lugar que designemos para estos fines– es fundamental. Por ejemplo, puedes partir por elegir un estilo decorativo acorde a tus gustos y personalidad, ya que será un espacio donde pasarás mucho tiempo durante la primavera, el verano y los días soleados en general. Una buena idea es elegir materiales frescos y naturales como las fibras o la madera, y acompáñalos de manteles y servilletas en lino o algodón en tus colores favoritos.
También, asegúrate de que la terraza o quincho cuente con todo lo necesario cada vez que lo uses para preparar un asado. No hay nada más desagradable que empezar a cocinar y darse cuenta de que faltan accesorios y utensilios. Una solución práctica es construir un espacio de almacenaje de exterior para guardar todo lo necesario. Si no tienes espacio, un carrito con ruedas es muy buena opción.
Para mantener un ambiente agradable en la terraza, nada mejor que instalar un toldo retráctil que ayude a combatir el calor, sin perder la sensación de apertura y libertad, pero manteniéndose resguardado del sol. Además, permiten extender la comodidad de un espacio interior hacia una terraza o jardín. En Cortinas LUMOS puedes cotizar opciones en diferentes medidas.
Por último, a la hora de poner la mesa, inspírate en el cambio de estación y decora con manteles alegres, vasos y copas de cristal, vajilla estampada y servilletas de papel. Cuando se trata de un asado, la mesa debiera ser relajada y agradable, idealmente con manteles fáciles de lavar, a prueba de niños y de adultos con ganas de pasarlo bien.